Un día después de presentar las cuentas de la Generalitat para 2024 con el visto bueno del PSC, partidario de avanzar en el proyecto Hard Rock de Tarragona (que fue condición imprescindible para aprobar los presupuestos de 2023), y para conseguir el beneplácito de los comunes, que se oponen a seguir tramitando el macroproyecto de ocio, Pere Aragonès (ERC) ha marcado distancia con la iniciativa: «No sé si se hará o no».
El presidente de la Generalitat ha afirmado, en una entrevista para el circuito en catalán de RTVE recogida por Ep, que el Hard Rock es un proyecto que «depende fundamentalmente de los inversores privados que participan» y que, tras su aprobación en el año 2014, ha habido un procedimiento legal en que «los privados que lo han estado impulsando y han adquirido también una serie de derechos» que no se pueden revertir arbitrariamente.
Aragonès, eso sí, ha recalcado que la construcción del centro de ocio, al lado del parque Port Aventura, no es el modelo que defiende su Govern: «No es un proyecto que me provoque entusiasmo. Mi modelo es otro. Es el modelo de basar el país más en la reindustrialización». Y, en esa línea, ha recordado que durante 2024 no se pondrá «ni una sola piedra» ni se construirá ni un solo metro cuadrado del Hard Rock.
En esta línea, ha enviado un mensaje a los comunes de Jéssica Albiach, con los que está negociando que no vete los presupuestos en el Parlamento de Cataluña, señalando que no deberían vincular el proyecto de Tarragona con la aprobación de las cuentas, que ayer inició el trámite parlamentario y este jueves han empezado a comparecer los consejeros para explicar las cuentas de cada uno de los departamentos. abc